
En el parqueo de la Estación II de Policía los propietarios de
una motocicleta que recién se accidentó, discuten al filo de la medianoche. La
mujer se oye desesperada y enojada. El hombre, que se protege del frío con una
chaqueta de cuero y que esconde la mirada tras unas gafas oscuras, se oye más
tranquilo. Ella, de cabello largo y alborotado, viste con una camiseta morada
descolorida, unos jeans azules y unas sandalias de gancho.
La mujer explica cómo ocurrió el accidente al oficial de turno.
Pero...